Mi nombre es Laura Albero, con destino definitivo en el CEIP Hilarión Gimeno (Zaragoza), llevo 5 años disfrutando del programa de Profesores Visitantes en Texas, EEUU.
A raíz de todas las anécdotas acumuladas en esta experiencia, y las ganas y necesidad de compartirla con otras personas, creé un blog Lauraalbero.com y un podcast «Vivir en los Estados Unidos». En ellos, ofrezco una información directa de lo que el programa implica, así como multitud de experiencias educativas, metodologías y técnicas que he aprendido a manejar aquí y que podrían fácilmente aplicarse en nuestro día a día en las aulas aragonesas.
Una de ellas y de la que me he convertido en una gran fan es trabajar a través de centros de interés. En España es más habitual ver esta forma de trabajo en Infantil, aunque también está en marcha en muchas aulas de Primaria y Secundaria. Aquí comparto mi experiencia de su aplicación en los cursos de 3º y 4º de Primaria.
Objetivos de la actividad.
Los centros de interés nos permiten planificar las unidades didácticas a través de juegos y actividades divertidas para los niños/as.
El alumnado puede adquirir los contenidos siguiendo su propio ritmo de aprendizaje, y acostumbrándose a trabajar de manera independiente del docente, y a la vez en equipo con sus compañeros y compañeras.
Contenidos trabajados.
Cualquier contenido puede trabajarse a través de los centros de interés.
Recursos y Herramientas utilizados.
- Anchor charts.
- Paredes interactivas.
- Juegos de mesa.
- Libros de texto.
- Diccionarios y libros de consulta.
- Chromebooks/tablets.
- Aplicaciones informáticas.
Desarrollo de la actividad.
Para trabajar por centros hay que planificar con detenimiento:
1. Los equipos de alumnos y alumnas que quieres que trabajen juntos: 4 ó 5 como mucho en cada grupo y que estén equilibrados académicamente, mezclando niveles fuerte, medio y bajo en cada uno, así como el nivel actitudinal, activos, medios y pasivos.
2. Planificación didáctica: saber qué quieres conseguir en cada centro, qué contenidos puedes dejar que los niños trabajen independientemente sin necesidad de revisión, qué actividades quieres que sean corregidas, y cuáles quieres que sean enseñadas directamente por el docente en pequeño grupo.
Es necesario tener la mente abierta a que la clase va a ser más activa y ruidosa que una lección magistral, y que no todo va a estar bajo el control del profesor. Cuanto más se trabaja en centros, más se acostumbra el alumnado y más se autocontrola.
Temporalización:
Lo ideal son clases que duren un poco más de una hora, pero puede adaptarse a 60min, 4 sesiones por semana.
Las clases comienzan con una breve pero directa lección al gran grupo, 10-15 minutos. Luego, se pasa a transicionar en centros. La duración de los centros no sobrepasa los 15-20 min y son rotativos, todo el alumnado rota por los 4 centros en todas las sesiones.
Contenidos y evaluación:
Se puede trabajar por centros cualquier contenido.
Lo que yo hago habitualmente es planificar los 4 centros por niveles de exigencia:
1. En el más relajado, trabajan con sus Chromebook con alguna de las aplicaciones informáticas de las que hablo en uno de mis posts en el blog.
2. El segundo, más exigente (pero que pueden autocorregirse al final porque yo les doy las soluciones), supone una tarea más operativa, por ejemplo, de cálculo en matemáticas o de ortografía en Lengua.
3. El tercero supone una tarea más complicada que trabaja directamente los objetivos que estamos aprendiendo aquella semana. Éste sí requiere de una corrección.
4. El cuarto centro es conmigo, yo estoy sentada con ellos. Cuando el alumnado llega a mi centro, corregimos juntos lo que han hecho en el tercero y solucionamos posibles dudas. Después hacemos una tarea diferente, que también aplica ese mismo objetivo pero de una manera más divertida o distendida, ya que ahí estoy yo para controlar la actividad y conducirla por donde yo quiera.
Para apoyar las explicaciones utilizo los anchor charts, pósters que yo misma diseño a la vez que estoy enseñando a mi alumnado la lección, y como estaciones en los centros a veces uso las “paredes interactivas” que requieren un poco más de dedicación y maña por parte del docente, pero resultan increíblemente motivadoras para los niños y niñas. En el blog tenéis más información sobre estos y otros aspectos.
Laura Albero
Profesora Visitante en Texas (EEUU)